V.M. Foix se adentra en un territorio que mezcla los fantasmas de la memoria y el secreto de las despensas: cocinas de fogones y platos de vanguardia donde se condimenta, con las probadas recetas de los cuentos, el arte de la ficción. El autor construye un relato repleto de relatos, y lo salpimenta con elementos tomados de la novela de intriga.