Nos encontramos en la Europa de principios del siglo XX y no se avecinan tiempos de paz, precisamente. Karl Kraus, como muchos otros intelectuales, prevé los conflictos bélicos que, hoy en día, se enseñan en cualquier instituto, pero su análisis va un paso más allá. Las masacres no suceden un día, sin más; la intolerancia no surge así, de la nada; la estupidez no es solo de los grandes malvados de la historia. Quizá, todos tengamos una pizca de responsabilidad en las atrocidades que, hasta día de hoy, ha cometido y sigue cometiendo el ser humano. La inacción colectiva se puede convertir en el arma más potente de un sistema opresor. Y es justamente por eso, que Kraus habla de Apocalipsis: cuando el pueblo suscribe los juicios de los discursos dominantes y la opinión critica queda anestesiada, entonces ya no queda esperanza. Pocos textos siguen tan vigentes en la sociedad de los likes y los retweets.