Un Madrid a principios de los noventa, convertido en un escenariomuy preciso y fantasmagórico. Una peripecia detectivesca en la que Muñoz Molina convierte este relato de aventuras y desventuras en una versión actual del Cándido de Voltaire. La desaparición del Santo Cristo de la Greña lleva a Lorenzo Quesada a la capital española, en donde se suceden las historias más disparatadas, con los más variopintos personajes y situaciones descabelladas.