Publicada en ruso a mediados de los años treinta y después traducida al inglés en 1959, esta novela relata las agónicas desventuras de un individuo sometido a un poder arbitrario. En su día, por sus tintes grotescos y su humor negro, se la calificó de kafkiana, pero Nabokov siempre sostuvo que cuando la escribió no había leído a Kafka.