Se desconoce el momento exacto en el que Dickinson conoció a Susan Huntington Gilbert, pero hay constancia de su primera carta que dio lugar a una intensa relación epistolar. Este volumen recoge una selección de aquellos textos, que trascendieron el mero intercambio de cartas y nos dan a conocer una mujer fascinante y adelantada a su época. Bajo las cuestiones cotidianas, subyace la fuerza de un amor incondicional y duradero.