CABRERA, DANIEL / LEDRADO, PALOMA
Bellísima, tranquila, monumental, misteriosa, acogedora. La Corduba romana, luego capital majestuosa de Al Andalus, extiende su maraña de callejuelas morunas alrededor de la mezquita-catedral, la más clara evidencia de la síntesis de culturas que históricamente ha representado Córdoba. En el norte de Andalucía, en las faldas de Sierra Morena y a orillas del Guadalquivir, el río grande de los árabes, el casco antiguo de Córdoba se cuenta sin duda entre los más bonitos del mundo. Es ésta la ciudad de los rincones secretos, los patios escondidos, los juegos de luces, el sol, las flores y la cal. Nada más reconfortante para un viajero que caminar sin rumbo por las callejuelas blancas de la Judería, o que dejar pasar la mañana en cualquier plazuela o en el patio de la mezquita, a la sombra de un naranjo. Por su excelente oferta de alojamientos familiares y tabernas castizas, es el lugar perfecto para pasar unos días, cuantos más mejor, y aprovechar para visitar las majestuosas ruinas de Medina Azahara, así como para conocer una provincia poco visitada pero con indudables atractivos en las poblaciones de Cabra ,Priego, Zuheros o Lucena.