Entre el escepticismo, el desinterés o la desgana, así se concibe al nihilista, y el nihilismo como una actitud vital negativa que ha de evitarse o negarse por su relativismo tanto moral como racional, fruto de su desconfianza en las posibilidades del ser humano. En este libro no se trata de reclamar una vuelta al nihilismo clásico, pero sí de rehabilitar una noción que pueda usarse para plantear y reubicar algunos de los más urgentes problemas que definen nuestra época y también para cuestionar muchos de los presupuestos y consecuencias de la metafísica positivista, base teórica sobre la que se sustenta la tradición occidental. Siguiendo la senda del pensamiento débil de Vattimo y de otros autores de la hermenéutica crítica, el filósofo Brais Arribas explora en esta obra las posibilidades de un nihilismo debolista abierto a la alteridad, la diferencia y la pluralidad. Con él se pretende hacer frente tanto al relativismo insensible del nihilismo como a los excesos de positividad del pensamiento metafísico de Occidente: los del sujeto, la razón y el progreso y sus imperativos de crecimiento ilimitado. Se propone así recorrer un camino que transita desde la ontología (del declinar) a la economía (del decrecimiento); el de una racionalidad débil y frágil, aquella, en suma, que viene a menos.