Mercedes Monmany dirige su vista a algunos de los más grandes creadores europeos del pasado siglo que se vieron obligados a emprender el doloroso camino del exilio. Ahí estarían antinazis alemanes como Thomas y Klaus Mann, Alfred Döblin y Hannah Arendt, austriacos como Robert Musil, Joseph Roth y Franz Werfel, rusos que huían de la tiranía soviética como Nabokov y Joseph Brodsky.