Bohumil Hrabal nos presenta en esta novela a los administradores de una fábrica de cerveza: Francin y Maryka. Ella es una mujer joven y enérgica, muy hermosa, que hace todo lo que se le ocurre. Ante el terremoto que es su mujer, Francin intenta dirigir con sensatez la fábrica, y manejar como puede los incesantes conflictos con sus accionistas, personajes muy influyentes en la ciudad.