El mundo que nos rodea está lleno de pequeños seres vivos
y maravillosos que solo conoceremos si nos tomamos
el tiempo necesario para observarlos con detenimiento.
Este libro, un alegato a favor de la contemplación silenciosa,
nos acerca a las criaturas que comparten nuestro
espacio vital—mariposas y abejas, gusanos e incluso
moscas— y a otras formas de vida y elementos como los
hongos (¡o el excremento de las aves!) con los que convivimos
distraídamente. Accesible y ameno, ilustrado
con tanto rigor científico como creatividad, «Observología»
pone bajo un microscopio imaginario un centenar de
especies animales y vegetales y nos ofrece los datos más
interesantes de cada una. Como buen manual, introduce
además al aprendiz de observólogo en los principios teóricos
de la actividad, explicando el mejor momento para
ejercitarla y el instrumental básico necesario (lupa, cuaderno
de notas, cámara fotográfica) para sacar el máximo
provecho de las expediciones cotidianas. Mucho más que
un mero catálogo de seres vivos y elementos de la naturaleza,
he aquí un instrumento para educar la mirada, una
invitación a alejarse de las pantallas y dejarse llevar por lo
real maravilloso que tenemos ante nuestras narices.