Descubrir a Hermann Ungar, verdadero maestro de la narrativa centroeuropea del siglo XX, es quizá la experiencia más absorbente y perturbadora de cuantas pueda enfrentar el lector. Violenta y neurótica, de un calculado sadismo, su prosa expresionista arroja una mirada cruel sobre los personajes. Por vez primera su narrativa completa en castellano, gran parte de la cual permanecía inédita hasta la fecha.