El problema de la ciudad histórica fue una cuestión clave en el debate urbanístico y social de las urbes europeas durante las décadas de los años 60 y 70. En el caso español, la especulación inmobiliaria tuvo unos efectos desastrosos en la conservación de nuestro patrimonio monumental y urbano. Frente a este fenómeno, el arquitecto Fernando Chueca Goitia (1911-2004), brillante historiador y sensible humanista, se reveló como un espectador crítico y activo frente a la destrucción del patrimonio arquitectónico español, a través de una activa labor de difusión que incluyó artículos en prensa y en revistas especializadas (una selección de los cuales se publica de nuevo en la segunda parte de este libro), conferencias y monografías publicadas a lo largo de varias décadas, entre ellos el revelador y polémico ensayo La destrucción del legado urbanístico español (1977).