Es noviembre de 2008 y Barack Obama acaba de ganar las elecciones. Cunde el desánimo entre los republicanos ante la deriva que puede tomar el país y así, con el Todopoderoso al frente, los millonarios donantes deciden urdir un plan para manipular la opinión pública. Una sátira demoledora de la América contemporánea y de las derivas conspiranoicas del ala más derechista del Partido Republicano.