Éste no es un libro más sino un paso innovador y decisivo sobre un nuevo concepto que está llamado a revolucionar la idea que tenemos de la educación.
La inteligencia ejecutiva se encarga de dirigir todas las capacidades humanas y en ella reside nuestra grandeza y nuestra esperanza. Tiene como función evaluar, hacer proyectos, planificar, tomar decisiones y dar órdenes a nuestra máquina no consciente de producir ocurrencias. En ella tiene su origen la libertad humana.
Educar los hábitos es el gran reto de nuestra sociedad; la idea de que la moral no es un añadido exterior, sino una necesaria creación de la inteligencia, su más decisivo desarrollo. Cambiar la trayectoria no depende del conocimiento ni de las emociones, depende de la inteligencia ejecutiva.