Noches estrelladas y huellas en la nieve, horizontes en llamas, farolas amarillas y ángeles de paso, fuegos que se animan con palabras y palabras que sostiene el fuego para soñar... Herencias del invierno que en estas fábulas navideñas llevarán al lector a perderse en un calendario sin edad, sin otro tiempo que el de la inocencia para aceptar lo maravilloso con la franqueza de un niño.