"«Quienes hayan leído hasta aquí podrán acusarme, no sin motivo, de haber hecho trampas en mi argumentación: ?Usted nos dice, por un lado, que demos gracias a los microbios, y por otro que afortunadamente hongos y malas hierbas han inventado los remedios para matarlos; también que necesitamos a los insectos, pero a la vez que agradezcamos que los murciélagos se los coman. ¿En qué quedamos? ¿O acaso existen microbios e insectos, biodiversidad, en definitiva, buena y mala, y deberíamos cuidar la una y erradicar la otra??. Entiendo su perplejidad. (?) Pero la importancia de la vida de la que formamos parte no se puede parcelar, ya que en esencia es un enorme conjunto de pesos y contrapesos relacionados, que como resultado mantienen la biosfera en un equilibrio dinámico idóneo para nuestra especie (y las otras).»