Hablar de yoga nos lleva irremediablemente a pensar en posturas físicas. También en meditación. Parecería que la tradición de posturas yóguicas tiene su exponente más importante en el hathayoga, una tradición que se remonta a unos mil años atrás. Sin embargo, entre esa tradición y la práctica contemporánea de yoga existen discrepancias y transformaciones que dan cuenta de la gran diversidad que siempre ha tenido.