En 1980 ETA inició una dura campaña contra el mundo de la droga en el País Vasco. Según la banda terrorista, el Estado habría introducido la heroína como arma política para desmovilizar y destruir a la juventud vasca. Una ofensiva que tuvo como resultado el asesinato de más de cuarenta personas, supuestamente involucradas en el tráfico de drogas, y cuya acusación fue en muchos casos falsa y sin fundamento. Este libro explica cómo la cruzada contra la droga por parte de ETA formó parte fundamental de su estrategia armada para construir nación y consolidar estructuras de contrapoder en oposición al Estado. Pero sobre todo busca impugnar con datos y hechos la versión de la conspiración de la heroína y otros mitos defendidos por la organización terrorista sobre la mafia de la drogaö.