Atravesando América de costa a costa, el viaje acaba convertido en camino perpetuo sin apenas sentido, en el que se dan cita la amistad y la muerte, el amor y el desamparo, la soledad, el alcohol y el sexo. El estado febril en que parece que fue creada, así como un estilo endiabladamente improvisado, son las claves de esta novela iniciática que no solo retrata a toda una generación.