Única novela que escribió Oscar Wilde, que fue un encargo del editor de la revista americana "Lippincott's Magazine". Una narración de planteamiento fantástico -un retrato sufre el deterioro físico y mental que debería padecer quien sirvió de modelo, librándolo así del envejecimiento-, en la que Wilde arriesga una inolvidable fábula y una reflexión acerca de la superioridad del arte sobre la vida y la moral mundanas.