"Una nueva mirada a la etapa que más retos nos depara. La adolescencia tendría que convertirse en una nueva oportunidad para seguir creciendo juntos con amor incondicional y respeto. Hay que aprender a mirarla y gestionarla en la forma en la que nuestro hijo ahora necesita: desde la empatía y el optimismo; enseñándole a quererse y asegurándonos de que sabe que le amamos sin condiciones y vamos a estar siempre a su lado."