Esta obra es un magnífico y conmovedor relato, cuya lectura resulta inquietante, divertida y perturbadora. Su protagonista, un peculiar copista judicial, decide un buen día, para sorpresa de su jefe, negarse a seguir copiando con la famosa frase «preferiría no hacerlo». Aún hoy, la motivación de Bartleby sigue siendo un exquisito misterio literario.