Preguntaron a Cecil Beaton: ¿qué es la elegancia? Y respondió: agua y jabón. Que es lo mismo que decir: lo elegante es lo sencillo, lo útil, lo de toda la vida. El libro habla del amor a las bibliotecas públicas, el humor barato, los mapas, el paseo errante, las viejas pastelerías, los trenes, la Venecia de Wagner, comer fruta directamente del árbol. Es el resultado de una trayectoria intuitiva y desordenada.