En 2008 tuvo lugar una operación secreta antiterrorista en Gibraltar. La versión oficial fue que todo salió bien: años después se descubre que no fue exactamente así. En Gibraltar, la más preciada colonia del Reino Unido, se organiza una operación contraterrorista cuyo nombre en clave es Fauna. Su finalidad: capturar y secuestrar a un valiosísimo traficante de armas yihadista. Sus autores: un ambicioso ministro del Foreign Office, junto con un contratista de defensa privado que, además, es íntimo amigo suyo. Tan delicada es la operación que ni siquiera el asistente personal del ministro, Toby Bell, tiene acceso a ella. Sospechando que existe una conspiración desastrosa, Toby intenta impedirla, pero se le asigna inmediatamente un destino en el extranjero. Al cabo de tres años, emplazado por sir Christopher Probyn, diplomático británico jubilado, en la decrépita casona de este en Cornualles, y vigilado de cerca por Emily, la hija de Probyn, Toby debe elegir entre la conciencia y su deber para con su servicio. Si lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada, ¿cómo puede quedarse en silencio?