Willa Bauer ha abierto su propia quesería de inspiración francesa. Aunque solo lleva funcionando dos semanas, su tienda de quesos ya figura en la agenda del crítico culinario Guy Lippinger. Cuando el crítico por fin se presenta en la tienda, la visita no sale precisamente como había imaginado. Todo se complica aún más cuando Willa encuentra al crítico muerto en su coche y ella se convierte en la principal sospechosa.