"Criada en el seno de una familia humilde en el barrio obrero de Vesterbro, en Copenhague, durante el difícil periodo de entreguerras, Tove Ditlevsen tuvo que lidiar durante años con la tensión entre su vocación como escritora y sus roles como hija, esposa y madre, así como con el abuso de alcohol y medicamentos. Todo ello la llevó a escribir sobre la experiencia y la identidad femeninas de una manera adelantada a su tiempo. Se suicidó en 1976, dejando atrás una vida apasionante y una de las obras más importantes y singulares de la literatura europea del siglo XX .