Un destacado escritor francés se adentra en su propia historia en esta elocuente reflexión sobre las relaciones familiares disfuncionales. Hervé Le Tellier no se consideraba a sí mismo como un niño infeliz. Y, sin embargo, entendió desde muy joven que algo andaba mal. Alcanzados los setenta años de edad y con la distancia emocional que facilita el paso del tiempo, Le Tellier se sintió capaz de escribir la historia de su familia. Abandonado temprano por su padre y criado en parte por sus abuelos, se vio profundamente afectado por la relación con su madre, una mujer con problemas y con percepciones dañinas sobre el amor. En este relato perspicaz y profundamente personal, Le Tellier intenta recordar tiempos difíciles sin ira ni arrepentimiento y, a veces, incluso con humor.