Mark Owen protagonizó la misión de los SEAL Team Six que mataron a Osama bin Laden, y la relató después, con un éxito extraordinario, en Un día difícil. Este nuevo libro suyo, No hay héroes, nos sumerge en la experiencia de las nuevas formas de la guerra: de las operaciones especiales planeadas a partir de las informaciones de los «drones» no tripulados, realizadas en rápidos despliegues, de una intensidad que sólo se puede soportar con un entrenamiento extraordinario. Sus protagonistas no son héroes, sino hombres que han recibido una preparación especial y que
han aprendido a actuar en equipo. Owen no pretende narrar hazañas bélicas, sino aproximarnos a la experiencia íntima de los combatientes, de sus luchas y dificultades personales. Los relatos que nos ofrece de las acciones vividas por él y por su equipo tienen una verdad y una fuerza como muy pocas veces se ha visto en la literatura de guerra. Una veracidad que explica que el gobierno norteamericano haya secuestrado este libro y le haya impuesto algunos recorte.