El protagonista de esta novela es un abogado londinense que lleva, a su pesar, una vida «tranquila y monótona». Una noche recibe en su casa la visita de un amigo y cliente que le confiesa que acaba de matar a su criado. El abogado urde un complicado plan para salvarlo. Esta obra constituye una mezcla de comedia insolente y novela policiaca en la que las convenciones del género sirven a propósitos insólitos.