¿Recuerdas lo último que comiste? Venga, piénsalo por un momento. ¿Qué aspecto tenía? ¿Cómo sabía? ¿Te gustó? ¿Dónde te lo comiste? ¿Con quién estabas? Y ahora otra pregunta un poco más complicada: ¿sabrías decir cuántos gramos de grasa añadiste a tu tripa después de comértelo? ¿Sabes si hará que mañana te levantes con un grano en la cara? ¿Sabes que quizá comértelo sea la razón por la que necesitarás desesperadamente comer algo dulce dentro de dos horas, dormirás mal esta noche o te sentirás bajo de ánimo mañana? ¿Sabes cuántas partículas de colesterol habrás introducido en tu torrente sanguíneo, o cuántas arrugas se volverán más pronunciadas en tu rostro? En definitiva: ¿sabes, de verdad, lo que lo último que comiste le ha hecho a tu cuerpo y a tu mente? Seguramente no, pero no te culpes por ello. Para la mayoría de nosotros nuestro cuerpo es como la caja negra de un avión. Masticamos cientos de veces al día, pero sabemos muy poco acerca de cuánto, eso que masticamos, contribuye a que ganemos peso, estemos más irritables o aumente nuestras posibilidades de desarrollar ciertas enfermedades. Pero resulta que nuestros cuerpos nos están hablando constantemente. Cómo te sientes esta mañana depende en gran medida de lo que comiste la noche antes. Y los niveles de glucosa son la clave.
En este libro pionero acerca de la glucosa, Jessie Inchauspé explora la importancia de mantener estable la curva de la glucosa. Porque a corto plazo, la glucosa afecta a nuestros niveles de energía, a la calidad del sueño, a nuestra complexión, al tipo de alimentos que nos apetecen
pero también tiene un impacto en nuestra salud a largo plazo, pues un desequilibrio puede contribuir a provocar enfermedades crónicas como la demencia o la diabetes. Un libro que nos ayudará a reconectar con nuestro cuerpo y a llevar una vida más saludable.
«Mi misión es traducir los últimos descubrimientos científicos para hacer que te sientas fabulosamente.»