LIBERTAD Y ORDEN: EL DESAFÍO DE LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX. La historia del liberalismo español del XIX es la crónica de un gran desafío: encontrar una forma política que armonizara libertad y orden, en medio de una sociedad ansiosa de reformas. LA TRANSICIÓN DEL ANTIGUO RÉGIMEN A UN ESTADO MODERNO CIMENTADO EN UNA CONSTITUCIÓN. Este periodo crucial supuso la transición de un Estado basado en el Antiguo Régimen a uno moderno, cimentado en una Constitución que definiera la soberanía, los derechos individuales y la separación de poderes, creando un marco armónico y aceptable para todas las familias políticas. El proceso, sin embargo, no estuvo exento de complicaciones. La discrepancia en los medios para establecer este nuevo orden, ya fuera mediante la revolución o la reforma, y la dificultad de equilibrar la libertad como motor de progreso con la necesidad de un Estado fuerte, añadieron capas de complejidad. Jorge Vilches, con su claridad y rigor, nos ofrece una visión detallada de esta situación, revelando cómo emergieron dos campos bien definidos: los conservadores, que priorizaban el orden como condición