"El poder de la autoestimulación femenina es inmenso: está comprobado que libera hormonas de la felicidad en nuestro cerebro, aumenta la autoestima y mejora nuestras vidas sexuales externas. Entonces, ¿por qué dedicamos tan poco tiempo a hacerlo? Quizás sea porque nunca nos enseñaron cómo funciona el placer cuando éramos adolescentes. O porque no tenemos material que nos apetezca para masturbarnos. O porque la sociedad nos hace pensar que es aceptable reservar tiempo para explorar y dar placer a nuestras parejas, pero no tanto si es para nosotros mismos.