Dieciocho personajes políticos de la historia contemporánea aparecen en este libro de Oriana Fallaci. Dieciocho personajes implacablemente analizados, viviseccionados, gracias a esa técnica insólita de la entrevista de la que sólo ella poseía el secreto. Kissinger, Brandt, el Sha de Persia, Nenni, Indira Gandhi, Golda Meir, el Negus, Hussein... «Dieciocho monstruos sagrados de espaldas a la pared», como dijo el crítico y novelista Michele Prisco. Más que entrevistados, esos personajes, se nos aparecen radiografiados, con sus transparencias y opacidades, su inseguridad o su valor. Tratados con simpatía o con impertinencia; con ternura o con espíritu corrosivo, pero siempre con un celoso respeto a la dignidad humana, todos los retratos de este libro constituyen un testimonio inapreciable de nuestro pasado más reciente, una fuente a la que deberán acudir algún día los que quieran conocer más profundamente algún aspecto de la sociedad de nuestro tiempo. De este modo, Fallaci se convierte en un testigo que sirve de vitrina a los hombres públicos, y que resulta en extremo incómodo, ya que su testimonio del poder