En esta obra Nigel Barley hace la crónica del primer año que pasó en Africa estudiando a los dowayos, una ignota tribu del Camerún. Sin ningún tipo de condescencia, con brillantez, alegría y un extraordinario sentido del humor Barley nos cuenta el día a día de un pueblo remoto; nos habla de sus personajes, con sus costumbres, manías y creencias, hasta convertirlos en nuestros vecinos.