En los Cuentos góticos Mary Shelley deja en claro sus sólidas maneras narrativas y la herencia cultural de su tiempo. Las historias de este volumen están envueltas en un ambiente romántico y tratan de describir caracteres cuyo elemento más significativo es el estar sometido a la influencia de fuertes pasiones, que a veces dan pie a sucesos sobrenaturales o extraordinarios en extremo, o son el producto de este tipo de acontecimientos. El libro se compone de ocho narraciones breves que se desarrollan en ambientes misteriosos, tenebrosos, lúgubres en algunos casos. Sin bien todos los cuentos tienen ciertas características afines, podemos separarlos por temáticas y grupos: están, por un lado, los cuentos sobre resurrecciones y su relación con el tiempo, tales como Roger Dodsworth. El inglés reanimado, Valerio. El romano reanimado y El mortal inmortal; del otro, subsisten los cuentos puramente románticos y góticos: Ferdinando Eboli, Historia de Pasiones, La transformación, El sueño y El heredero de Mondolfo. Cada una de las historias es una buena representación de lo que es el verdadero género gótico dentro de la