De camino a la boda de su nieta, una viejecita
encuentra a un lobo, un oso y a un león que
quieren comérsela. Ella convence a los animales
para que la esperen a su regreso del convite y,
después de la celebración, la nieta y la viejecita
traman un plan muy original para burlar a las tres
fieras.
Con un ritmo ágil y usando lenga lenga ?casi
un trabalenguas-, presente en las versiones
portuguesas que aún hoy circulan, este cuento
ofrece muchas posibilidades expresivas de
narración y representación teatral.