Muchos días, después de horas de trabajo extenuante y de los continuos maltratos por parte del jefe de los deshollinadores, Nan se siente sola. Totalmente perdida. Hace tanto tiempo que su maestro y mejor amigo se marchó sin dejar rastro. Pero no está sola. En una esquina aguarda su Golem, nacido de un pedazo de ceniza. Una criatura mágica y fascinante que ya la salvó de morir una vez.