El más ejemplar episodio de todas esas luchas contra Federico Barbarroja, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, en la región de la lombardia fue la heroica resistencia de la pequeña ciudad de Alessandria. Dejando de lado la versión oficial de los hechos Dario Fo se acerca, con su siempre crítica, humorística e irreverente mirada, a esa "fantástica Alessandria flotante".